¿Cuáles son los incentivos que un docente puede movilizar en el educando? No es una respuesta fácil ni unívoca. Pueden mencionarse diversos incentivos capaces de promover un movimiento en un ser humano, los que podrán variar o destacarse según las diversas edades, características individuales, del medio, del momento en el que se esté realizando el acto educativo, la planificación del aprendizaje, etc… Podríamos además discernir y calificar diversas clases de incentivos, ya que podrá haberlos buenos o no tan buenos, oportunos o inconvenientes, permanentes o efímeros, utilitarios, superficiales, profundos, falsos, genuinos, liberadores de la individualidad o generadores de dependencia, rígidos, maleables, dignos, inadmisibles, ficticios o reales, etc. etc. Aunque pudieran todos y cada uno justificarse de haber sido gestados o aplicados «de buena fe», no basta que muevan a la acción para considerarlos aceptables, ni tampoco habrán sido siempre eficaces, apropiados o admisibles a la hora de una evaluación sincera y constructiva de la función docente y de sus logros.
Leer más